El gozo-viento que te acaricia...

martes, 22 de julio de 2008

La muerte: Un desplazamiento de foco

Si pudieran observar su existencia desde donde les hablamos, e incluso desde el estadio de conciencia que ustedes ya han elegido, en el que ya se encuentran, observarán que aquello que llaman muerte merece quizás otro nombre. Observarán que aquello que llaman muerte, como una separación marcada, definitiva, que va acompañada de la esperanza de bienestar para el alma que parte, que parte hacia otro lado separado de este, y que va acompañada también del anhelo de encontrar nuevamente esa alma cuando aquellos que han quedado acá en este plano mueran también. Esa definición de muerte, si se permiten observar desde donde les hablamos o desde el estadio de conciencia que ya han elegido y en el que ya se encuentran, verán que esa definición merece cambio. Y podemos sugeriros una definición como la siguiente: un desplazamiento de foco de existencia desde un nivel más denso a un nivel menos denso.

¿Puede una serpiente decir que muere al cambiar de piel? ¿Puede una mariposa decir que la oruga ha muerto? Una persona que deja el cuerpo que llaman físico, y observen que no decimos un alma sino una persona que deja el cuerpo que llaman físico, simplemente ha desplazado su foco de expansión de existencia desde el nivel que llaman físico a un nivel más sutil.

Han considerado siempre que este nivel al que llaman físico está al servicio de lo que llaman niveles superiores. Que aquí se hace la voluntad de aquel que todo lo ve y todo lo crea. Les decimos que algo de eso ha habido en vuestro estadio anterior de conciencia mas les decimos también que en el estadio de conciencia que han elegido, en el que se encuentran ahora, es exactamente al revés. Todas sus dimensiones están al servicio de su existencia física, la expansión del todo, la eterna experimentación, vivencia... Ese es el foco, lo llaman físico; esto es el foco y todos vuestros niveles más sutiles al servicio de este.

Aquellos que han partido, han dejado su primera y segunda dimensión. Continúan impregnando su cuarta dimensión e impregnando también, aunque así no les parezca, su tercera dimensión. Desde allí impregnan nuevamente una segunda y primera dimensión, ambas el cuerpo físico. ¿Piensas que el cuerpo físico es la tercera dimensión? Les decimos que el cuerpo físico es la resultante de una primera y una tercera dimensión, es decir una segunda, pero aun así esto no es del todo preciso. Pueden decir que vuestra vida en cuerpo ha consistido principalmente de primera, segunda y tercera dimensión, mas aquello que llaman huesos, son realmente más bien una primera dimensión, Cuando incorporan el movimiento energético, aquello que llaman movimiento hormonal, pueden hablar de una segunda dimensión.

Aquellos que trasladan su foco desde la primera, segunda y tercera dimensión a dimensiones más sutiles, para luego desde allí impregnar con más facilidad una primera segunda y tercera dimensión, lo hacen porque así lo eligen y están presentes con ustedes. ¿Pueden borrar de vuestra consideración todo el significado que le han otorgado a la palabra muerte? ¿Pueden llamarlo siquiera transición? Les recomendamos llamarlo desplazamiento del foco principal de expansión. ¿Pueden comprender?


Los hemos invitado a percibir más, a permitiros. El velo ya no existe. ¿Piensan que precisan correr el velo, mas el velo ya no existe, pueden observar con vuestros sentidos físicos y extrafísicos o extrasensoriales todo el universo y conjunto dimensional que coexiste. ¿Saben a quien verán allí? Y dirán es la esencia. Y dirán es el alma. Y dirán es el alma que vaga y luego se irá y les decimos: es quien conocen, las personas, animales, seres que conocen de la misma forma que los han conocido, solo en nivel más sutil, pueden llamarlos de manera similar. Probablemente se animen a considerar más nombres, mas pueden llamarlos de manera similar. Les decimos que no se irán, que no están vagando desorientados para luego partir. Les decimos que hoy en el estadio de conciencia que han elegido, están aquí, coexistiendo con ustedes y puede que en algún minuto elijan desplazar otra vez su foco y expresarse a través de una primera, segunda y tercera dimensión. O quizás algunos decidan desplazar su foco a otra dimensión más sutil aún. Aun así son capaces de percibirlas aquí coexistiendo con ustedes. ¿Pueden comprender? ¿Que dirán a ello? ¿Qué podrán decir a ello? Se ha ido, ¡Oh! ¿Realmente se ha ido? Y pueden decir: ¡no podemos tocarlos!... Y les decimos que cuando hablamos de vuestros sentidos físicos incluimos el tacto. Les decimos que pueden tocarlos. Que pueden abrazarlos si se permiten percibirlos.
Podrán tocarlos, abrazarlos, conversar.... Y les preguntamos entonces, ¿se han ido?

Les decimos que no hay nada que temer. Los animamos a realmente permitir vuestro contacto, vuestra percepción, con las dimensiones más sutiles que coexisten. Hacerlo facilitará SU recorrido en este nuevo estadio de conciencia que han elegido. Las sensaciones de temor que pueden tener serán totalmente inofensivas, se disolverán por completo en la medida que perciban la multidimensionalidad que coexiste. ¿Pueden ubicarse en ese escenario de ver aquellos que hoy dicen que han perdido y que extrañan y poder percibirlos y tocarlos y abrazarlos? ¿Cómo pensarían entonces?
Permítanse interactuar con las dimensiones que coexisten. Les decimos que es como un interruptor: lo tienen apagado para no ver. Enciéndalo y verán.
Más adelante, las personas les dirán más directamente que realizarán un desplazamiento de foco y les resultará transparente, pues pasarán de interactuar y percibirlas en un nivel de primera, segunda y tercera dimensión, a interactuar y percibirlas en otras dimensiones. Les resultará como un cambio de ropa.